27N: A la calle sin miedo

En la semana de movilización de las Marchas por la Dignidad que empezó el 24 de noviembre hay convocada una concentración el día 27 de noviembre a las 19.00 frente a las Delegaciones de Gobierno de todo el país para denunciar la aprobación de la Ley Mordaza. La Plataforma No Somos Delito se adhiere a la convocatoria de Madrid cuya concentración se realizará en la sede de la Delegación de Gobierno en la Calle Miguel Ángel 25.  

 

MANIFIESTO

El Proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que se está tramitando en el Parlamento cercena nuestros derechos a la libertad de expresión, reunión e información.

Esta ley protege más a la policía que a los ciudadanos. Emplea conceptos vagos e indeterminados para justificar la actuación de la policía. Aumenta el número de sanciones. Disminuye las garantías de los ciudadanos. Todo ello, sin incluir mecanismos independientes de control policial. El resultado es previsible: más abusos policiales y con más impunidad.

Afirmamos que no hay un problema de seguridad ciudadana ni razones objetivas que justifiquen el aumento de infracciones o el endurecimiento de las sanciones.

Nos oponemos a que la ley limite los lugares en los que pueden celebrarse reuniones y manifiestaciones, y en particular, que la reforma pretenda limitar las protestas ante el Congreso, Senado y Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas.

Rechazamos que esta ley sancione formas de protesta pacífica, que no causan daños a personas o a bienes. Manifestarse espontáneamente, cuando no ha sido posible la notificación, puede sancionarse hasta con 600 € de multa.

Alertamos que esta reforma legislativa pone en peligro la libertad de información. Tomar imágenes no autorizadas de la policía puede costar hasta 30 000 euros. Periodistas, activistas y la ciudadanía pueden ser sancionadosy pagar un alto precio por grabar o difundir datos de autoridades y fuerzas de seguridad. Con ello, no sólo peligra el derecho a la libertad de información. Peligra también  la posibilidad de mostrar abusos y acabar con la impunidad policial. Imposibilita demostrar los abusos policiales en los juicios de reclamación ciudadana, aumentando la impunidad actual con la que actúan los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado

Exigimos a las autoridades que protejan nuestros derechos y faciliten la protesta social.

No queremos que la amenaza de sanciones disuada nuestro derecho a disentir.

Nos negamos a poner precio a nuestra protesta.

Recordamos, además, que, a través de la tramitación de esta ley quiere reformarse la ley de extranjería para legalizar las "devoluciones en caliente", a pesar de que estas devoluciones están prohibidas por las normas internacionales, al impedir el derecho de asilo y el derecho a un recurso efectivo, y al poner en riesgo la libertad, la vida y la integridad de las personas que son devueltas sin ningún tipo de procedimiento.

Hemos hecho llegar al Comisario de Derechos Humanos del consejo de Europa una carta firmada por 16 organizaciones de la sociedad civil. En esta carta apelamos al Comisario a que emita un llamamiento urgente dirigido al Gobierno Español a propósito de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Reforma que quieren aprobar en el Congreso el próximo 11 de diciembre. Apelamos al Comisario por las restricciones ilegítimas que ésta impone al derecho de reunión pacífica y a la libertad de expresión, así como por la incorporación del procedimiento de rechazo en frontera que daría lugar a expulsiones sumarias y colectivas de migrantes y solicitantes de asilo.

No nos vamos a quedar parados. No nos van a callar. Colectivos, organizaciones y ciudadanía  seguimos movilizandonos para mostrar nuestro rechazo a esta reforma que pretende sancionar y criminalizar la protesta pacífica. Y vemos necesario que prenda la llama de la movilización ciudadana con contundencia, puesto que este Gobierno, si no se siente presionado por la ciudadanía, va a seguir adelante con esta ley injusta.

 

Porque el derecho a protestar se defiende protestando. Porque no somos delito. Y porque movilizarse sirve. Decimos alto y claro ¡No a la ley mordaza! 

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