Análisis de enmiendas de la reforma de la Ley Seguridad Ciudadana

Se cierra en breve el segundo proceso de reforma de la LO 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana, a la que hemos llamado Ley Mordaza.

Por segunda vez, desde No Somos Delito, la plataforma integrada por más de un centenar de organizaciones creada en 2013, planteamos una revisión crítica de las enmiendas presentadas por los distintos grupos parlamentarios que debaten la norma en la ponencia de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, en el que se van a delimitar, una vez más, los márgenes en los que transcurrirán nuestros derechos y libertades en los próximos años. No es irrelevante lo que está en juego.

Muchos de los grupos que hoy debaten cómo ejerceremos derechos en el futuro inmediato se comprometieron en 2015 a “derogar o reformar de forma íntegra la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana en el primer período de sesiones” cuando las mayorías parlamentarias lo permitiesen. En realidad, lo que tenemos en discusión es una reforma contenida, que calificamos de tibia e insuficiente, por cuanto es cierto que recoge avances -que celebramos- en materia de derechos fundamentales, pero entendemos que han perdido una oportunidad preciosa de regular garantizando derechos y libertades en varias materias igualmente relevantes. Partimos de donde se quedó la discusión, tomando como base la proposición del PNV (reforma insuficiente, que apenas abordar el 30% de los contenidos de la Ley) y con un acuerdo de los dos partidos de la coalición gubernamental (PSOE y UP) para presentar enmiendas conjuntas. En pocos días conoceremos el resultado de las negociaciones, que deseamos sea más garantista de lo que intuimos.

Compartimos el trabajo de estos meses, en un último intento de remar en la común dirección que nos une: recuperar los derechos perdidos y conquistar nuevos espacios de legitimidad para la protesta, socializando las reflexiones de estos tiempos y la vida que imaginamos. Por ello, no terminará el impulso colectivo con estas líneas; nos queda mucho que desear, analizar y pelear juntas. Comenzamos.